Para las personas que habitan en fincas accesibles, salir de su casa no representa una dificultad. Sin embargo, en ocasiones, el problema se presenta a la hora de trasladarse por el espacio público, debido a dificultades físico-motoras que afectan la movilidad y producen sentimientos de inseguridad.

Las personas con estas problemáticas suelen necesitar de una silla de ruedas, bastón o andador para poder trasladarse con relativa autonomía. No obstante, pese a estas tecnologías, muchas personas se sienten más cómodas y seguras cuando son acompañadas por otra persona. Y esto sin contar a las personas que se trasladan en sillas de ruedas mecánicas, para quienes la ayuda de otra persona es fundamental.
  
El servicio de acompañamiento y soporte en los desplazamientos está pensado para personas con dificultades de movilidad que necesiten soporte a la hora de desplazarse por el espacio público. Se trata de un servicio personalizado que tiene como objetivo facilitar la movilidad y el acceso a servicios, recursos y actividades.

Este servicio, orientado principalmente a personas mayores, es un recurso muy beneficioso en ciertos momentos vitales. Acompañar a un control médico, en momentos de soledad o a un evento de ocio son situaciones que pueden mejorar el bienestar de la persona.

Sentirse acompañado/a en algunas circunstancias es altamente significativo, al tiempo que potencia la calidad de vida. Y no sólo de la persona que se beneficia directamente del servicio, sino también de las personas de su entorno próximo, de los seres queridos que comprenden sus necesidades. Que una persona mayor pueda satisfacer, por ejemplo, sus inquietudes culturales fuera del hogar, potencia su calidad de vida. Que pueda asistir a una actividad social o a una actividad física habitual gracias a un acompañamiento, también la potencia. Justamente a esto apuntamos: a mantener o mejorar la calidad de vida de las personas mayores y de sus cuidadores o familiares.